Más de 8 cuadras de manifestantes femeninas de toda
- En el recorrido hubo incidentes frente a la catedral que finalizaron con la intervención de la policía.
Desde la bajada del colectivo un aire distinto invadía al habitual Neuquén. En cada esquina céntrica artistas callejeros, bombos y banderas dispersas, afiches a favor y en contra del aborto; stencils feministas, y puestos de venta con los más diversos productos hacían pensar que por un momento la ciudad se encontraba en manos de las madres del mundo: las mujeres.
El multitudinario Encuentro Nacional de mujeres Neuquén 2008 en su segunda jornada tuvo un cierre no menos espectacular y no menos conflictivo que su comienzo. Luego del desenlace de los 55 talleres en los establecimientos educacionales, comenzó la tradicional marcha de cada encuentro. Como estaba estipulado, pasadas las 18, entre 12.000 y 15.000 mujeres caminaron por el centro neuquino. El recorrido se inició en el monumento a la bandera y se desconcentró pasadas las 22 en el parque central. Durante el trayecto de la manifestación de las mujeres (y escasos hombres), se escuchaban las proclamas con las principales reivindicaciones femeninas en forma de cánticos que incluían el derecho al aborto, la distribución de anticonceptivos gratuitos, el rechazo a la trata de personas, posicionamientos por el conflicto del campo y críticas al gobierno nacional y a la iglesia.
Las participantes del evento se llegaron desde los puntos más disímiles de la república argentina e incluso de países limítrofes. La extensa columna de manifestantes era encabezada por
“Lo considero un espacio de organización para salir a pelear por todas la reivindicaciones que faltan para las mujeres. Es un encuentro que permite un gran avance, pero sobre todo en unidad que es lo mas importante” declaró Paula, una militante de la agrupación Izquierda de los trabajadores de la ciudad de Buenos Aires.
“Iglesia basura vos sos la dictadura” gritaron las primeras mujeres de la marcha que pasaron enfrente a una catedral rodeada por un cordón de unas 70 personas “que elegían la vida”. En un comienzo solo fue un enfrentamiento insultos vs. rezos, pero en cuanto la columna avanzó y llegó el turno de las feministas y lesvianas mas duras la situación empeoró. Pese a que el obispo Marcelo Melani no quería que los jóvenes católicos salieran a la entrada del templo religioso, la columna cristiana se protegió bajo una gran bandera argentina y soportó los agravios rezando el padre nuestro a gritos. Pero las manifestantes de Fugitivas del Desierto principalmente no dudaron en ir mas allá de los insultos. Destacadas por su originalidad al presentar una inmensa torta con la consigna “soy torta y que?”, las mujeres luego de insultar comenzaron a agredir a los católicos con escupitajos, pintadas en la bandera y a intimar a sus conservadores opositores besándose o exhibiendo sus parte púbicas. En el momento de mayor tensión las manifestantes decidieron arrebatarles la bandera y quemarla enfrente de ellos. Los jóvenes católicos, en su mayoría hombres, solo resistieron el ataque con sus rezos. En ese momento unos 4 agentes policiales intervinieron y el enfrentamiento no pasó a mayores.
Los encuentros nacionales de mujeres se vienen realizando desde 1986. En un principio solo se reunieron un centenar de mujeres en Buenos Aires, pero con el correr de los años el número se multiplicó. La marcha de cierre de la segunda jornada es un clásico. El año pasado en el encuentro de Córdoba, unas 30.000 mujeres levantaron las banderas de sus reivindicaciones de género y salieron a las calles. También el paso por un tempo religioso ya forma parte obligatoria del recorrido, en 2006 en Jujuy por la catedral de ese lugar y en 2007 por la propia de la ciudad de Córdoba.
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